De Sevilla, en el aeropuerto de Tablada despegó en la madrugada del 9 de junio de 1933 el Cuatro Vientos, un sesquiplano biplaza, metálico, cubierto de tela, pilotado por los españoles Mariano Barberán y Joaquín Collar .
El Cuatro Vientos contaba con un motor Hispano – Suiza de doce cilindros y una potencia máxima efectiva de 720 caballos de fuerza y podía cargar en total 5 325 litros de combustible en ocho depósitos.
Aterrizó, tras cruzar el Océano Atlántico sin realizar escalas, en el aeropuerto de Camagüey, 39 horas y 55 minutos después de haber despegado de Sevilla. En total recorrió 4 533 millas de travesía y se convirtió en el vuelo trasantlántico de la historia de la aviación hasta ese entonces. Sigue leyendo