Historia de Cuba

… nada hay más justo (…) que dejar en punto de verdad las cosas de la Historia. José Martí


Deja un comentario

Vapor Sagua la Grande – Barcos de Cuba


Vapor Sagua la Grande navegando con bandera cubana
El vapor Sagua la Grande fue el primer buque de vapor que se construyó en Cuba. Fue fabricado por «Beronda, Hno & Cía» y navegó por primera vez en 1849. El barco se dedicó al cabotaje entre Isabela y Sagua, trayecto que cubría en 3 ó 4 horas. Transportaba pasajeros y carga y también fue utilizado como remolcador. El buque, que alcanzó a navegar con bandera cubana durante República, yace en el fondo del río a medio camino entre Sagua e Isabela.


Deja un comentario

Central Santa Teresa – Centrales de Cuba


El central Santa Teresa en 1914
El central Santa Teresa, ubicado en Sagua la Grande, Las Villas, era el número 55 del país por su capacidad de producción ascendente a 300 000 @ de caña diarias. Tenía un rendimiento industrial bajo, 3 700 trabajadores en zafra y 705 caballerías de tierras propias.
Existen discrepancias sobre el año de su fundación que unos sitúan en 1832, otros en 1836 y otros en 1824, atribuida a Tomás Ribalta. Había pertenecido en 1860 a María Luisa Calvo; de 1874 a 1883 a Cornelio C. Coppingesz; en 1889 a Juan de Oña, cuya viuda, Carmen Ribalta, lo heredó en 1891, pasando a sus herederos que, tras quebrar, se puso bajo la administración judicial. La firma estaba presidida por por Juan Pedro Mora, Delfín Tomasino, vicepresidente y Ricardo Amezaga, tesorero.
Según el «Portafolio Azucarero» publicado en 1914, en ese entonces pertenecía a la «Compañía Azucarera de Santa Teresa», controlaba 363 caballerías de tierras (16 sembradas de caña por la administración y 99 repartidas entre 123 colonos), el resto estaban destinadas a potreros o desahuciadas por el uso intensivo de muchos años. Se sembraban las variedades de caña cristalina y cinta, y como era costumbre en la mayoría de los ingenios cubanos de la época no se empleaban para su cultivo ni regadío ni fertilizantes.

Para el transporte de la caña se servía de una red de 1 km de ferrocarril de vía ancha y 22 de vía estrecha; 26 fragatas de vía ancha y 140 de vía estrecha, con tres locomotoras de vía estrecha de 150 caballos de fuerza cada una.
Durante la zafra de 1913 molió 157 000 @ de caña por día para lo que se sirvió de un transbordador para dos conductores con dos desmenuzadoras y dos juegos de tres trapiches; 18 defecadoras de 1 200 galones, dos triple efecto de 11 000 pies de superficie calórica; cinco tachos de punto de 800 sacos; 16 cristalizadores abiertos de 1 680 sacos de cabida y uno al vacío, de 200 sacos; 28 centrífugas y una batería de calderas con 2 232 caballos, compuesta de 6 Babcock & Wilcox y dos de Root en cuatro hornos.
En 1913 fabricó 163 696 sacos de azúcar de 325 libras y en la del año siguiente 108 816. Para la primera zafra mencionada molió 20 021 200 @ de caña para un promedio de 30 000 @ por caballería; en la de 1914 molió sólo 12 980 510 @ con el mismo rendimiento de caña por caballería.
Tras estar sin moler entre 1933 y 1936 se reorganizó ese año como «Compañía Azucarera Sitiecito SA». Sus propietarios eran José Fernández García, quien era el presidente, y Juan Pedro Mora – Oña, vicepresidente, lo vendieron en enero de 1940 a la familia Gómez Mena, constituyéndose el 6 de abril de ese año la «Compañía General de Ingenios SA», presidida por José Gómez Mena Vila (1).
El 20 de diciembre de 1944 Alfonso Gómez Mena, su presidente; Francisco García Gómez, su tesorero; Mateo Guillermo de Salazar Paglieri y Antonio Crescente Ríos renunciaron a sus cargos y fueron sustituidos por Olga y Gloria Gómez Mena Vivanco como presidenta y vicepresidenta. Sin embargo, poco después los renunciantes se reintegraron a sus puestos.
Maquinaria del central Héctor Rodríguez (antiguo Santa Teresa)
Al final del período republicano burgués los hermanos Gómez Vivanco perdieron la propiedad. El 6 de diciembre de 1957 se vieron obligados a entregar las 2/3 partes de las acciones en garantía a la deuda de $700 000 con «Luis G. Mendoza y Compañía» quien los refaccionaba desde hacía años. Al no saldarse la deuda el 30 de junio de 1958 el acreedor estableció un procedimiento ejecutivo ante el juzgado que decretó el embargo y la administración judicial, pasando desde entonces esa firma de corredores a hacerse cargo de los gastos de operación del central bajo la razón de «Compañía Azucarera Vivanco».
En 1958 la situación del central era extremadamente difícil debido a sus altos costos de producción que se elevaban a más de 60 centavos por saco producido.
Al producirse el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 el central fue nacionalizado por el nuevo Gobierno de la Isla que lo renombró como central Héctor Rodríguez.
En la actualidad es uno de los centrales del país que aún se mantiene moliendo.
Notas:

(1) Otras fuentes, de forma incorrecta, sitúan su adquisición por la familia Gómez Mena en 1944.
Bibliografía consultada:

* Jiménez Soler, Guillermo. Los propietarios de Cuba. Editorial de Ciencias Sociales. 5ta Edición. La Habana. 2014.
* Portafolio Azucarero. Industria Azucarera de Cuba 1912 – 1914. Secretaría de Agricultura, Comercio y Trabajo. La Moderna Poesía. La Habana. 1914.


Deja un comentario

Central Corazón de Jesús – Centrales de Cuba


El central Corazón de Jesús, ubicado en Sagua la Grande, Las Villas, era un central pequeño, el 121 del país por su capacidad de producción de 180 000 @ de cañas diarias, con un rendimiento industrial bajo, 1 550 trabajadores en zafra y 153 caballerías de tierras propias.
Desde 1895 había pertenecido a «Amézaga y Comapñía», una firma comercial de Cárdenas y Matanzas, en unión de Arechavaleta, ambos de origen vasco, la que se desarrollara a partir de la firma de «José Baró y Cía» y que había pasado al giro del azúcar tras haber comenzado en el de la ferretería.
En 1913 pasó a la propiedad de María Victoria Oña, viudad de Amézaga, quien en 1926 lo perdió en una hipoteca no satisfecha. Estuvo prácticamente paralizado desde 1927 hasta 1933. Francisco Blanco Calás se lo arrendó en 1937 a los herederos de Ernesto Gaye, que lo había adquirido en 1930, y se los compró definitivamente en 1948.
Blanco Calás era dueño, además, del central Ulacia y accionista de la «Compañía Atlántica del Golfo» el mayor consorcio azucarero norteamericano de Cuba.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 el central Corazón de Jesús fue nacionalizado por el gobierno de la Isla que lo renombró como central Mariana Grajales.
El central fue paralizado en 2002 en medio de la reestructuración de la industria azucarera cubana y posteriormente demolido.


Deja un comentario

Central Resulta – Centrales de Cuba


Central Resulta de Sagua la Grande
El central Resulta, ubicado en Sagua la Grande, Las Villas, era el número 72 del país por su capacidad de producción ascendente a 250 000 @ diarias de caña, pero con un rendimiento industrial bajo. Poseía 520 caballerías de tierras propias y daba empleo en tiempo de zafra a 2 500 trabajadores.
Perteneció a Joaquín Alfonso y sus hermanos desde 1860 hasta 1891 y en 1895 pasó a la propiedad de Juan de Dios Oña. Tras la muerte de éste acaecida en 1916 fue heredado por Jorge de Oña, quien lo presidió hasta 1947.
Al año siguiente pasó a ser controlado por la familia Beriguistaín que también era propietaria del central San Isidro y que lo operó hasta su nacionalización bajo la razón social de Compañía Azucarera Central Resulta SA. Para comprárselo a Jorge López Oña Ribot, los Beriguistaín pidieron un préstamo con garantía de hipoteca al Banco Gelats que, finalmente saldaron en enero de 1953. Gustavo, Alberto, Rogelio, Juan Arturo y José María Luis Beriguistaín Alemán eran, respectivamente, presidente, vicepresidente y secretario. Hasta 1951 fungió como secretario Oscar García montes quien, durante el último gobierno de Fulgencio Batista, ocupara la presidencia de la Financiera Nacional de Cuba.

Puente sobre la línea del ferrocarril que unía al central Resulta con Sagua la Grande
(año 1912)
Según la Comisión Técnica Azucarera se trataba de un central rentable que, en 1951, producía el saco de azúcar de 325 libra a $16.55, por debajo del costo de la media nacional que era de $17.87. Sus activos totales se valoraban en $2 051 600 pesos.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 fue nacionalizado por el nuevo gobierno de la Isla que lo renombró como central Antonio Finalet.
Durante la reestructuración de la industria azucarera cubana de los años 2000 el antiguo central Resulta fue primero paralizado y posteriormente demolido.


Deja un comentario

Compañía Agrícola Delta SA


La Compañía Agrícola Delta SA era una colonia cañera con una cuota de 3 659 439 @ de caña en el central Resulta, situado en Sagua la Grande, Las Villas.
Se constituyó el 7 de enero de 1955 y era propiedad de la familia Beguiristaín que también poseía el central Resulta. 


Deja un comentario

Ácidos e Hipocloritos SA


Ácidos e Hipocloritos SA era una de las industrias químicas más importantes de Cuba antes de 1959, única productora en algunos de sus rubros. El 41.24 % de su producción era de ácido muriático, el 25.74 % de ácido sulfúrico, el 19 % de cloro y el 13.5 % de sosa. Daba empleo a 116 obreros y se encontraba ubicada en el Reparto Victoria, en Sagua la Grande.
Era propiedad del Ingeniero Mario Pedroso Montalvo en sociedad con José Fernández Gutiérrez, el Dr. Armando Rodríguez – Lendián Lliteras, Oscar Palmer de la Hoz y el Dr. José de J. PortelaPortela, quienes eran respectivamente presidente, vicepresidente 1ro, vicepresidente 2do, administrador general, tesorero y vocal.

Todos ellos también eran accionistas y ejecutivos de Silicatos Cubanos SA, otra planta de productos químicos, ubicada también en Sagua la Grande cuya puesta en marcha se realizara en 1954 y 1956.
Pedroso, presidente del Habana Yacht Club, había sido administrador de los centrales Báltony y Borjita durante los años 20. El Dr. Armando Rodríguez—Lendián era propietario familiar de Casa Vasallo SA, un comercio de efectos eléctricos y deportivos.
La firma había sido fundada en 1936 por un grupo de accionistas entre los que se encontraban sus últimos propietarios, operando hasta 1952 bajo la razón social de Electroquímica de Sagua SA. Su producción apenas satisfacía la demanda.